Campos

Arenales en Ciudad Jardín .Las Palmas a principios del SXX.

Las primeras confrontaciones futbolísticas en Las Palmas se celebraban en los arenales próximos al Metropole, donde los súbditos británicos residentes y los miembros de las tripulaciones se ejercitaban en la práctica del nuevo «sport» traído desde su patria.

Desde el inicio del deporte, los primeros escenarios fueron por tanto en lo que hoy es la Ciudad Jardín, en la zona del Metropol,- donde todavía permanece el British Club-, campo que en un principio fue llamado por la población insular «Campo de los ingleses«, aunque también en esa época inicial los equipos del Puerto celebraban partidos en la explanada del rompeolas del Muelle Grande, campo que posteriormente se trasladó en la misma zona y se llamó en los años 40 «Pepe Gonçálves».1 Otro campo era el conocido como «El Picadero», tal vez por la existencia de un recinto donde se practicaba la hípica. Este campo era usado a principios de siglo por los componentes del equipo de la Gimnástica, fundado por el notable jugador Alberto Seco y que estaba situado en unos terrenos próximos a la Gallera del Cuyás.

El Campo de los Ingleses en los aledaños al Hotel Metropol. Las Palmas .Primera década del S.XX.

Sobre el año de 1910, el fútbol practicado en Las Palmas tenía otros recintos, todavía sin vallar y dónde los espectadores tenían que ir provistos de sus asientos, pues aún el nuevo deporte solamente se practicaba por pura afición, sin cobrar una «perra» por presenciar el espectáculo. El jugador tenía que costearse todo. Desde las botas, a la gorrilla que a veces usaba, incluso pagaba una cuota a su sociedad, aspirando únicamente a los aplausos de los espectadores si era acreedor a ello por el juego realizado.

En estos primeros años de inicio del fútbol , los dias en que había «juego de pelota» -como así se conocía en la población insular- , los jugadores desde primeras horas de la mañana en dias de partido, se presentaban, debidamente equipados, por las calles de la ciudad reclamando la asistencia de los aficionados. El nuevo deporte era un espectáculo festivo mas para los canarios, quienes acudían en gran número a presenciar los lances del juego, acarreando muchas veces con las sillas para sentarse. También cuentan las crónicas de la asistencia de señoras y señoritas a presenciar los encuentros, los cuales tampoco transcurrían la mayoría de las veces con la corrección propia de un deporte, sino que solían terminar con grandes tumultos y enfrentamientos entre los contendientes y sus respectivos seguidores.

Campo de la «Explanada del Rompeolas» en el muelle de La Luz:

La Explanada del Puerto de La Luz. Principios del S.XX

«.. Este fue el primer escenario de las luchas francas y nobles de los contendientes en el foot-ball, donde, para el verdadero impulso y buena organización no hizo falta la intervención de ninguna clase de organismos superiores. Bastó simplemente los medios que sanamente emanaban de los propios clubs…» .(E. Ojeda. Génesis y desarrollo del fútbol en G.C.-1930.

El Teso del Porteño

Otro de estos recintos utilizados para jugar al fútbol estaba situado en el barrio de Santa Catalina, en las proximidades de donde hasta hace unos años estaban los almacenes de la «Compañía Escandinava» y que en los años veinte , cuando era llamado «Teso del Porteño», fué el lugar donde se iniciaron muchos jugadores que obtendrían merecida fama en el fútbol insular. Este terreno de juego fue construido por entusiastas del deporte del Puerto y Santa Catalina, quienes hicieron las gestiones ante la propietaria de los terrenos , Dña Pino Apolinario, para la construcción del mismo. Participaron con gran entusiasmo casi todos los vecinos del barrio del Refugio quienes con carretillas, azadas y palas en pocos dias construyeron el campo.1

«¡Que entusiasmo, con que ardor casi toda la juventud porteña ayudaba! Y hasta muchas personas de elevada posición les vimos muchas noches acarreando arena con carretillas…« Federico Silva Rojo. XXV años de Fútbol. 1943

Arreglado el escenario, en su inauguración, estuvieron presentes los “teams” “Gran Canaria y Porteño”, el “match” muy entretenido y resultó un éxito de público. Pero poco tiempo después por causas ajenas al deporte todo aquel trabajo se fue al traste.

No obstante, debe decirse con orgullo que la cancha, “Campo del Porteño”, cumplió un alto deber deportivo, pues en él comenzaron y aprendieron a jugar muchos jóvenes que después dieron días de gloria, no sólo al fútbol regional, sino al nacional. Cumplieron este requisito: José Padrón “El Sueco”, Luis Cabrera ,  Pedro y Nino Frías, Miguelito Cabrera “Mandarrias”, Manuel Espino “Jardinero”, el linaje de los Oramas, Arturo Santana, Pepe Alamo, Lavao y otro tantos futbolistas que hicieron destacar al club Santa Catalina.

El «Campo de los Perules»

También en esta primera época, entre 1910 y 1917, en Las Palmas, se jugaba en el Campo de Los Perules, lugar que corresponde con lo que hoy es la zona entre el Obelisco y Paseo de Chil. Este campo era también usado para partidos de base-ball, deporte que traido por los emigrantes a Cuba, hizo que muchos de los primeros practicantes del fútbol lo abandonaran para dedicarse a este otro, causando con ello que entre el año 1910 y 1912 desaparecieran la mayoría de los equipos formados. Entre 1915 y 1917 los periódicos locales de Las Palmas dan cuenta de la celebración de juegos de base-ball en el campo de Los Perules. Entre los equipos que había destacamos al Nivaria, Pañuelos Rojos, Club Almenares y Club Habana.

Campo de Golf de Altavista.Las Palmas.Principios del S.XX

También se jugaba en la Ciudad Alta, donde por ese tiempo existía un gran campo de golf, en el que los ingleses residentes en la isla iban a jugar. Este campo solía ser utilizado principalmente por el Gran Canaria F.C.

Campo del Corazón de María

Campo del Corazón de María.Las Palmas. Final Campeonato 1915.Marino-Porteño

Entre 1912 y 1918 se empezaron a disputar partidos en el campo del «Sagrado Corazón», en el barrio de los Arenales, concretamente en las inmediaciones de la actual Plaza de La Feria y colegio de los claretianos, que en una época fue el campo del Marino.1

Este campo inaugurado en 1914, con un partido entre el Marino y el Unión Central del Puerto, fue el primer recinto amurallado que permitió a las paupérrimas arcas de los clubs poder ingresar algunas «perrillas» y experimentar un alivio en las pesadas cargas económicas que el deporte les acarreaba. En dicho campo cuentan las crónicas que se sucedieron una serie de buenos partidos, tanto entre los equipos grancanarios como enfrentamientos con equipos de Tenerife. En 1915 fue el escenario de la final del Campeonato de Gran Canaria entre el Porteño y el Marino.

«..A la nueva directiva del Marino le debe el football en general, la iniciativa de la emancipación del deporte, pues a costa de innumerables sacrificios consiguen acotar unos terrenos particulares al final de la calle del Corazón de María, poniéndolos en condiciones de explotarlos en beneficio exclusivo del sport..« E. Ojeda. Génesis y desarrollo del fútbol en G.C.-1930.

El campo de Deportes «España»

Las crónicas de aquellos años de la decaída en los años diez también hacen referencia a partidos jugados en la finca de D.Cayetano Lugo, que en poco tiempo se convirtió en el «Campo de Deportes España», sin duda el primer coliseo futbolístico desde los años veinte hasta final de la ´década de los cuarenta.

Campo España.Las Palmas. Años 1920-1936

Se constituyó una sociedad mercantil para explotar el campo de juego promovida por D. José Sanchiz, quien con admirable tesón supo halagar a unos y tocar a otros con la perspectiva de un nuevo negocio para llevar a buen fin la empresa. La inauguración estaba prevista para finales del año 1915, pero pronto se presentó un gran problema al no tener el Marino contrincante que se le opusiera, pues el resto de los equipos no querían hacerlo pues estaban ligados a la empresa del campo del Corazón de María.

Fue un club modesto, el Artesano, que por sus desafortunadas actuaciones había sido relegado al olvido, el que se prestó para participar en tan histórico acontecimiento. El resultado de empate a un gol sorprendió a la afición, que acudió en gran número al domingo siguiente a presenciar el encuentro de desempate en que venció el Marino por un contundente 5-0 y donde se reveló como «maestro del regate» en los verdillos del Puerto, Ramoncito Gutiérrez. A este encuentro ya le siguieron los principales enfrentamientos locales, interinsulares y con todos los clubs que visitaron la isla en los años siguientes.

Pero a pesar del éxito inicial, divergencias de criterio entre los miembros de la sociedad que explotaba el nuevo campo , dieron lugar a la retirada de los mismos y a que D. Domingo Padrón Guarayo, propietario del terreno donde estaba enclavado, se constituyera en empresa y lo explotara por su propia cuenta. Estos contratiempos fueron restando ambiente a los enfrentamientos futbolísticos que , acompañados de la falta de puntualidad y retirada prematura de los partidos por parte de los distintos equipos, hicieron que el nuevo propietario utilizara el recinto para otros espectáculos como la lucha canaria, el tiro de pichón y hasta corridas de toros!, ante el desconsuelo de los buenos aficionados. Todas estas cosas, agravadas por la gran crisis en que se vieron inmersas las islas como consecuencia de la guerra europea que trajo la decadencia al fútbol canario.

«no había trabajo y la gente no tenía humor ni para ir al fútbol ni para nada; por otra parte, el tanto por ciento que daba la empresa del Campo España era tan mezquino que la vida de los clubs se hacía imposible..«.Federico Silva Rojo. XXV años de Fútbol. 1943

Otros recintos

Campo de Santa Brígida donde se celebró el Campoenato de Las Palmas en 1935-36

Hubieron otros campos donde llegaron a celebrase partidos en distintos pueblos de la isla ,como en Santa Brígida, Gáldar y Telde. De menor entidad era el estanque de «La Palmita» en Tafira Baja, donde acudían los jugadores del Gran Canaria a realizar sus entrenamientos y los domingos competían equipos de menor entidad. Aparte de todos estos terrenos, hemos de considerar la cantidad de confrontaciones informales que también se celebraban en cualquier descampado o solar donde se improvisaba un terreno de juego por los entusiastas muchachos atraídos por el balompié, el cual ya formaba parte de las actividades de la chiquillería.Entre estos alcanzaron fama los del Polvorín, en el barranco Guiniguada o el de Las Brujas.

Los campos en Tenerife

En la isla de Tenerife, uno de los primeros escenarios fue el campo del Tenerife Sporting. Estaba situado en la parte baja de la ciudad y desde 1913 hasta la inauguración del nuevo «Stadium» en 1925. El CD Tenerife había acordado la compra y construcción de un nuevo terreno, que fue inaugurado de forma oficial el 25 de julio de 1925 con un partido entre el Deportivo de Tenerife y el Marino F:C:de Las Palmas. En este recinto fue donde se celebraron las mas importantes confrontaciones como los Campeonatos de Canarias entre los equipos de las dos islas mayores.

Otro de los campos de juego era el del barrio del Cabo, hoy la Refinería, utilizado por el Fomento, después Real Unión de Tenerife.

En la ciudad de La Laguna se comenzó jugando en el campo de S.Francisco y en la Plaza del Cristo, hasta que en marzo de 1923 se inauguró el Campo del Hespérides , conocido mas tarde como «La Manzanilla».