Historia

Desde 1890, marinos ingleses de los barcos que pasaban por los puertos canarios, así como miembros de la numerosa colonia británica establecida en las islas,  celebraban en las explanadas y arenales entre la ciudad de Las Palmas y el Puerto de La Luz, «partidas de football» que en un principio presenciaban los jóvenes canarios para de inmediato  pasar a participar en ellas . En poco tiempo empezaron a tener cierta frecuencia y se organizaron pequeñas competiciones entre los «team» o equipos que se formaban espontáneamente para mas adelante formarlos los miembros de algunas sociedades o grupos de amigos.
Canarias se incorpora a la corriente futbolística  al mismo tiempo que  otros puertos de Europa como Le Havre, Amberes,  Hamburgo o Copenhague, traído por los marinos de la flota británica
En estos años, paralelo al desarrollo portuario
 y como una consecuencia del tráfico marítimo, la ciudad de Las Palmas se abre hacia los arenales donde se construyen los primeros hoteles que la dotan de su primera infraestructura turística.
Es precisamente en estos establecimientos donde el incipiente turismo se recrea en la práctica de los deportes del tenis o el golf, traídos de Gran Bretaña al igual que el fútbol, y siendo los edificios construidos para el turismo el primer nexo de unión de la antigua capital del Real, asentado en Vegueta y Triana, y el nuevo núcleo urbano que nacía en el Puerto de La Luz. Esta dicotomía entre el Puerto y Las Palmas, hizo que desde un principio el nuevo deporte balompédico tomara en los súbditos británicos situaciones de rivalidad, punto de partida para explicarnos mas adelante la sana disputa entre los principales «teams» y sus incondicionales de una zona u otra de la ciudad. El benigno clima insular, la disposición de espléndidos arenales como «fields» y la fácil adaptabilidad del carácter isleño a las novedades, hicieron que el nuevo deporte  tuviera una rápida implantación y asimilación por parte de la población insular.
El barrio de los hoteles y la zona de Santa Catalina acogieron numerosas competiciones organizadas por los ingleses en las que pronto comenzaron a participar jóvenes isleños